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Tragos Latinoamericanos

Banqueteria

Los amantes de viajar y vivir experiencias gastronómicas únicas y locales, no debemos olvidar que los tragos bandera de los países pueden ser embajadores de la cultura de un pueblo.

En esta ocasión quiero recorrer el continente Latinoamericano a través de los tragos típicos que tomados con moderación, son identidad, historia, cultura y patrimonio. ¿Quién no relaciona el mate con Uruguay o el Tequila con México? Los sabores evocan recuerdos, emociones del buen vivir.

En el Caribe nace el trago de los piratas, el Ron.  El destilado de caña de azúcar y melazas, envejecido en barricas de roble me lleva hasta las playas de Cuba pasando la sed y el calor con un trago de ron con mi cuerpo al sol flotando en las aguas del mar caribe. Ron y Cuba son dos palabras inseparables y esta nación nos ha regalado tragos memorables que ya son patrimonio de la humanidad: 

CUBALIBRE: Los orígenes de este trago típico datan de la independencia cubana contra la colonia española a fines del s.XIX cuando las tropas estadounidenses se unieron a la liberación del país. En ese tiempo, y como consecuencia del calor, los soldados americanos tomaban ron mezclado con Coca-cola y una rebanada de limón. ¡Por Cuba Libre!

MOJITO: Este refrescante trago hecho de ron, limón, menta y agua fue inventado por el gran Hemingway en sus viajes a Cuba. Un día, tomando su trago de ron y limón quiso bajarle la acidez poniéndose un puñado de menta en la boca. Cada tarde iba a La bodeguita del medio en Habana vieja y pedía que le agregaran un “manojito” de menta a su trago. De ahí sale el trago mundialmente conocido como Mojito.

DAIQUIRI: Este trago con base de ron, limón y frapé tiene su posada en el glamouroso Floridita de La habana. Es uno de los tragos más elegantes para su barra de matrimonio pues le puede agregar la fruta que desee y siempre será bien mirado.

El Ron nació para mejorar la vida, estimular la felicidad y la diversión.

México está abiertamente identificado por su trago más famoso: el TEQUILA, originario de Jalisco. Este trago que marca una cultura, se obtiene a partir de una única especie de ágave, el agave azul.  El mezcal se puede hacer de catorce variedades distintas de ágave, en la actualidad está muy de moda tomar mezcal artesanal. Los mexicanos prefieren servirse su trago en un chupito, sin necesidad del limón y la sal que habituamos. Sea como sea… para todo mal, MEZCAL!  y para todo bien, TAMBIÉN !

En Colombia encontramos un trago destilado derivado de la caña de azúcar pero tratado con anís. El VICHE es un licor aguardiente que a diferencia del ron, es de producciones artesanales, lo que lo hace un trago más natural y rasposo. En Colombia tienen la particularidad de que cada departamento es dueño de su propia fábrica de licores, y por ello hay mucha variedad de tragos aguardientes. Su graduación de alcohol es alta y se les atribuyen efectos medicinales y afrodisíacos.

En Brasil se produce el tercer trago destilado más consumido en el mundo, la Cachaza. Este trago proviene del destilado del jugo de la caña en azúcar fermentado. Podría considerarse otro tipo de ron, pero se hace con la “cachaza”, es decir, con las sobras de la caña. Si viajas por Brasil, te lo ofrecerán a todas horas y de mil maneras. La calidad de este trago dependerá del tiempo de añejamiento en barricas de madera. Para una cachaza jóven, al menos debe permanecer dos años en reposo.
Me dicen CAIPIRINHA, elaborada con cachaza, lima, azúcar y hielo, y ya me siento en el carnaval de Río!! 

Ecuador se abriga en las regiones de los Andes con su trago CANELAZO, trago dulce y caliente preparado con aguardiente de caña, denominado “puntas”. Este trago se mezcla con una infusión de agua de canela y naranja endulzada con panela.

Perú y Chile comparten su trago nacional. A pesar de todas sus disputas, el pisco se produce en ambos países y su destilación se consigue a partir de la uva vitis vinifera: cepas blancas y rosadas a las que se conocen como uvas pisqueras. El trago más recomendable para el aperitivo es el PISCO SOUR que se prepara con pisco, jugos de limón, azúcar y hielo. Opcional es la clara de huevo, que le da al trago cierta espumosidad.

Entre la juventud y en las fiestas de matrimonio no pueden faltar las PISCOLAS, trago elaborado con pisco, coca-cola y hielo.

Bolivia tiene un trago aguardiente de uva moscatel, Singani, el trago producido en los valles de Tarija, Chuquisaca y Potosí. La mejor manera de probarlo es con el trago boliviano CHUFLAY compuesto por Singani, ginger ale, hielo y una rodaja de limón.

En Uruguay se prepara el trago Grappamiel, elaborado del orujo de la uva, que es la corteza de la fruta que sobra después de haber hecho la pisada para el vino. Cuando los inmigrantes italianos llegaron al Cono Sur, llevaron con ellos la grappa y la originalidad charrúa consistió en añadirle granos, agua y miel de abeja. Es la bebida más apreciada por las murgas uruguayas en fechas de carnaval. 

Los Argentinos disfrutan de un trago bitter italiano, el Fernet, que mezclado con coca-cola se convierte en una bebida espumosa, agradable y de buen sabor.

En Valparaíso tenemos otro trago bitter que nos identifica, el ARAUCANO. Está compuesto por veintitrés hierbas y semillas que se maceran de las que sale este trago porteño amargo y dulce como la vida en nuestro puerto querido. En los años veinte se vendía como un aperitivo medicinal en una farmacia de la Anibal Pinto. Se fue vendiendo la receta de este trago hasta llegar en manos de Virgilio Brusco, el actual fabricante de este trago con história.

Después de este recorrido desde los tragos Latinoamericanos, debo reconocer que el que recorre todo el continente, así como si fuera la cumbia entre los tragos, es la CHICHA. Su elaboración artesanal es particular de cada país, variedades de tragos alcohólicos derivados de la fermentación no destilada del maíz y otros cereales y tubérculos oriundos de América. La chicha y el aguardiente tienen su orígen en las culturas ancestrales y cada preparación de estos tragos, hablan de história, de patrimonio y de cultura.